Open Banking es un concepto de innovación abierta por el que instituciones no bancarias pueden desarrollar nuevos servicios financieros poniendo al cliente en el centro de los mismos.
Supone una transformación de la forma en que las empresas y consumidores pueden usar y mover su información y su dinero.
En Europa, la Directiva de Servicios de Pago (PSD2), sentó las bases con las que compartir información de forma segura y estandarizada entre diferentes organizaciones.
Con ello se incrementa la transparencia y se facilita el desarrollo de nuevos modelos de negocio que permiten soluciones eficientes e innovadoras.
Bpay es un caso de uso empresarial B2B de la Directiva de Servicios de Pago en la UE (PSD2), y permite que las empresas mejoren su Ebitda y sus ratios ESG haciendo un uso eficiente de los pagos en su cadena de suministro.